Entrada destacada

Click 6

On Mañana cumplo 49 años. Ese número anuncia la inminente llegada de los 50 en tan sólo un año. Estoy tan agradecida con la vida. Tan...

jueves, 10 de noviembre de 2016

Israel

Crecí con tu nombre en los labios antes que en el corazón.

Sabía de tus maravillas porque me las contaban. Vi ir y venir a muchos y mientras pasaban los años, te me hacías cada vez mas un sueño inalcanzable, de esos que uno ama soñar aunque los sienta un imposible.

Mil veces me repetí a mi misma que sería en el momento justo y exacto, cuando podría conocerte, dandole así alas al tiempo para que continuara pasando mientras yo solo lo miraba pasar.

Viví con vos tus guerras y paz, celebraciones y llantos, éxitos y derrotas y me hice un poco tu vocera, como si así estuviera un poco mas cerca y tal vez la vida me quisiera regalar y hacer mi sueño verdad.

Y sucedió tal cual como lo había imaginado.

En el momento justo y perfecto.

Atreviéndome a soñarte abiertamente y diciéndolo en voz alta.

Con mi hija en tu suelo.

¿Qué mejor momento Israel?

Me acogiste en tus brazos y si alguna vez había leído, escuchado o pensado lo que eras, lo que sos me dejó marcada por el resto de mi vida.

Me llenaste los ojos, los oídos, el corazón y el alma.

Me hiciste tuya y te hice mío. Te recorrí con la curiosidad desatada y con ilusión de niña. Te sentí latir fuerte y me colmaste las venas.

Te disfruté como adolescente que ama por primera vez.

Te adoré como la adulta que leyó de vos, aprendió sobre vos y te añoró desde sus primeras memorias.

Como la mujer que ha rezado por tu existencia, tu derecho, tu paz y tu integridad, sabiendo que son las propias.

Como la judía para la que sos su hogar aunque no viva ahí y que aun sin ser religiosa, rezó en tu muro con un fervor desconocido.

Como la ciudadana del mundo que encontró en tus entrañas todas las culturas, los colores, las costumbres y los idiomas juntos reunidos en vos y conviviendo pacíficamente a pesar de todo.

Me conmoviste hasta lo más profundo de mi alma y me hiciste sentir en mi hogar.

Y quise mostrarte a mi mundo, orgullosa, llena de emoción y tan agradecida que quería que todos te vivieran como yo.

Y te vieron y te conocieron y te vivieron conmigo, aunque las palabras y las imágenes se quedan tan cortas.

Sos historia viva a cada paso.

Sos color y calor.

Sos verde desierto pleno de vida, piedra y arena, agua y azul.

Sos alegría pura. Orgullo. Amor. Lealtad. Fervor. Fuerza. Ternura. Juventud. Vida. Esperanza. Paz. Acción. Risa. Llanto. Pasión. Familia. Reencuentro. Raíces. Mis raíces. Nuestras raíces.

Israel.

Que D-os, me de vida para vivirte muchas veces más.

2 comentarios: